viernes, 15 de diciembre de 2017

Teoría Conductista del estimulo-respuesta

TEORÍA DEL CONDUCTISMO

AUTORBurrhus Frederic Skinner, más conocido como B. F. Skinner, fue un psicólogo americano conocido por sus aportaciones al desarrollar la teoría del conductismo, y por su novela utópica Walden Two (1948). 
El conductismo supone que todos los comportamientos son respuestas a ciertos estímulos en el ambiente, o consecuencias de la historia del individuo. Aunque los conductistas generalmente aceptan el papel importante de la herencia en la determinación del comportamiento, se centran principalmente en factores ambientales.
Es el psicólogo más reconocido dentro de la corriente del conductismo y su teoría ha sido una de las más influyentes en la Psicología.
Nacido en Pennsylvania en 1904, comenzó a trabajar en sus ideas del comportamiento humano después de obtener su doctorado en Harvard. Los trabajos de Skinner incluyen El comportamiento de los organismos (1938) y una novela basada en sus teorías, Walden dos (1948). Exploró el conductismo en relación con la sociedad en libros posteriores, incluyendo Beyond Freedom and Human Dignity (1971). 





Como la aplicaria

Objetivo general
Realizar una investigación documental de los diferentes paradigmas psicopedagógicos, con la finalidad de conocerlos y analizarlos, para que en futuro cercano, aplicarlos -según sea el caso- en el actuar docente de cada uno de los participantes.
Objetivos particulares
Investigar la definición, caracterización y descripción de cada uno de los paradigmas psicopedagógicos seleccionados.
Elaborar una tabla comparativa que permita contrastar los diferentes paradigmas psicopedagógicos, con la finalidad de tomar decisiones adecuadas al momento aplicar alguno de ellos.
Justificación

Investigar los diferentes paradigmas psicopedagógicos como el conductista, humanista, cognitivo, psicogenético y sociocultural, nos brinda la oportunidad de conocer las diferentes formas en que puede llevarse a cabo el proceso de enseñanza – aprendizaje; de igual manera cómo se interrelacionan los diversos elementos que intervienen.

Los profesores que participamos en esta investigación nos veremos beneficiados con el conocimiento entre todos conjuntado, para mejorar nuestro actuar docente. Nos permitirá analizar de manera introspectiva lo que hemos hecho bien y lo que no; y cómo podemos mejorarlos aplicando algún paradigma psicopedagógico de los aquí analizados.
Conceptos básicos a utilizar en este trabajo.
Paradigma psicopedagógico: representa una postura sustenta por una comunidad científica que caracteríza de manera similar, un objeto de estudio, fundamentos epistemológicos en los que se sustenta, concepción de la enseñanza, concepción del aprendizaje, entre otros. ¿En quién se basan, autor? no hay referencia.
Desarrollo
El presente desarrollo pretende cumplir con el objetivo: “Investigar la definición, caracterización y descripción de cada uno de los paradigmas psicopedagógicos seleccionados”.
A continuación se expone cada uno de estos paradigmas psicopedagógicos. En cada uno de ellos se explorarán los siguientes rubros característicos: definición, conceptualización del trabajo del profesor y del estudiante, forma de llevar a cabo el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación, así como sus respectivas estratégias y técnicas para llevar a cabo lo anterior.

Paradigma conductista y sus aplicaciones educativas.

Dentro  de  los paradigmas  vigentes, el que se ha mantenido durante años y  tiene mayor tradición dentro de la disciplina educativa, es el denominado CONDUCTISTA.
 Este  paradigma  es uno de los que  más  proyecciones ha tenido en la Psicología de la Educación.  Las dimensiones de la disciplina más desarrolladas son la técnico-práctica.

Forma en que el conductismo conceptualiza al profesor

En el paradigma conductista que se originó en las primeras décadas del siglo XX, específicamente el conductismo operante de Skinner, considera que el profesor es “considerado como una persona dotada de competencias aprendidas, que transmite conforme a una planificación realizada en función de objetivos específicos”La corriente conductista no permite que profesor innove o cree, se debe de sujetar a obejtivos previamente establecidos, los cuales serán desarrollados en el proceso de enseñanza – aprendizaje. Se dice que el profesor “se desarrolla como un ingeniero instruccional, que debe de crear las condiciones para el logro de la máxima eficiencia de la enseñanza a través del uso pertinente de principios, procedimientos y programas conductuales” (Lizano, Rojas y Campos, 2002, p. 492). Al momento de desarrollar los objetivos planteados inicialmente, el profesor recrea un escenario propicio para que el estudiante pueda llegar a alcanzarlos, haciendo uso precisamente de programas conductiales.
Contexto en el cual se desarrolla un estudiante bajo el enfoque del conductismo

A  pesar  de enfatizar en el conductismo que el estudiante es un alumno activo, de acuerdo como se plantea el concepto de instrucción, es evidente que su nivel de actividad  se  ve fuertemente  restringida  por los  arreglos  realizados por  el profesor-programador,  que  se  establecen incluso  antes  de  conocerlo. La participación del alumno, por  tanto está condicionada por las características prefijadas del programa por donde tiene que transitar para aprender. Un alumno “es considerado como un receptor de las informaciones, su misión es aprenderse lo que se le enseña” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Para el conductismo el estudiante es definido como un receptor pasivo en un mundo activo que escribe sus mensajes. Una característica primordial del estudiante es ser una persona cuyo desempeño y aprendizaje escolar puede ser modificado o influido desde el exterior. Este enfoque cree que el alumno  es un ser autómata al cual se le suministra información y produce un resultado determinado.
Manera de llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje

Otra característica propia de este enfoque, es el supuesto de que la enseñanza consiste en proporcionar contenidos o  información, es  decir,  depositar información (con excesivo  y  pormenorizado arreglo  instruccional) sobre el alumno, la cual tendrá   que  ser adquirida por él. El profesor, estructura los  cursos y hace los arreglos de reforzamiento, está  interesado en perfeccionar la forma más adecuada de  enseñar conocimientos y habilidades (contenidos) que el alumno se  supone habrá  de aprender. “El modelo de enseñanza subyacente es un modelo que al condicionar facilita el aprendizaje” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Lo anterior expresa que mediante éste método conductual, el proceso de enseñanza funciona a base de estímulos y refuerzos (ya sean estos, positivos o negativos). Recalcando aún más, el objetivo es “lograr del estudiante la respuesta deseada cuando se le presenta un estímulo. Para obtener esto, el alumno debe saber como ejecutar la respuesta apropiada, así como también las condiciones bajo las cuales tal respuesta debe hacerse” 

puntos relativos

El refuerzo positivo
 Investigadoras con caja de Skinner y paloma.
Skinner demostró cómo funcionaba el refuerzo positivo colocando una rata hambrienta en su caja de Skinner. 
La caja contenía una palanca en un lado y la rata, conforme se iba moviendo por la caja, presionaba accidentalmente a la palanca. Inmediatamente, un gránulo de comida caía en un pequeño contenedor al lado de la palanca.

Las ratas aprendieron rápidamente a ir directamente a la palanca después de haber estado unas pocas veces en la caja. La consecuencia de recibir la comida si presionaban la palanca aseguraba que repitieran la conducta una y otra vez.

Refuerzo negativo

La eliminación de un refuerzo desagradable también puede fortalecer una conducta determinada. Esto es conocido como refuerzo negativo, porque es la eliminación de un estímulo adverso que es “recompensante” para la persona o el animal. El refuerzo negativo fortalece la conducta porque detiene o elimina una experiencia desagradable.
Por ejemplo, cuando tienes dolor de cabeza, tomas una aspirina para aliviarlo. El hecho de que desaparezca el dolor constituye un reforzador negativo para la conducta de tomar una aspirina, haciendo más probable que se repita en un futuro cuando tengas dolor de cabeza.
Skinner estudió cómo funcionaba el refuerzo negativo, de nuevo, colocando una rata en su caja de Skinner y exponiéndola a una corriente eléctrica desagradable que le causaba cierto grado de malestar. Esta vez, la palanca de la caja hacía que la corriente eléctrica se detuviese.
Las ratas, al principio, presionaban la palanca por accidente, pero al poco tiempo aprendieron a presionarla para detener la corriente eléctrica. La consecuencia de escapar a la corriente aseguraba que repitieran la acción cada vez que eran colocadas en la caja o cada vez que sentían la electricidad.
De hecho, Skinner enseñó a las ratas incluso a evitar la corriente eléctrica encendiendo una luz justo antes de que la corriente eléctrica apareciese. Las ratas aprendieron pronto a presionar la palanca cuando la luz se encendía porque sabían que esto evitaría que la corriente eléctrica fuera encendida.
Estas dos respuestas aprendidas son conocidas como “aprendizaje por escape” y “aprendizaje por evitación”.

Castigo

El castigo se define como lo contrario al refuerzo, ya que está diseñado para debilitar o eliminar una respuesta en lugar de aumentar su probabilidad. Es un evento aversivo que disminuye la conducta que le sigue.
Tal y como ocurre con el refuerzo, el castigo puede funcionar tanto aplicando directamente un estímulo desagradable, como un shock eléctrico después de una respuesta, como eliminando un estímulo potencialmente recompensante.
Por ejemplo, descontando dinero de la paga de alguien para castigar conductas indeseables. Es necesario señalar que no siempre es fácil distinguir entre castigos y refuerzos negativos.
Existen varios problemas a la hora de utilizar castigos, como son los siguientes:
  • La conducta castigada no se olvida, se suprime. Esta conducta vuelve cuando el castigo no está presente.
  • El castigo puede provocar un aumento de la agresividad. Puede mostrar que la agresividad es una forma de afrontar los problemas.
  • Los castigos crean miedo que se generaliza a conductas indeseables, por ejemplo, miedo a ir a la escuela.
  • Muchas veces, el castigo no modela la conducta hacia el objetivo deseado. El refuerzo te dice qué hacer, mientras el castigo sólo te dice qué no hacer.


El conductismo según Burrhus Frederic Skinner

El conductismo según Burrhus Frederic Skinner

El trabajo de Skinner tuvo sus raíces en la visión del condicionamiento clásico como algo demasiado simple como para constituir una explicación completa del comportamiento humano complejo. Skinner creía que la mejor forma de comprender la conducta humana era comprobar las causas de una acción y sus consecuencias. Llamó a este planteamiento “condicionamiento operante”.

El condicionamiento operante tiene que ver con los operantes: acciones intencionales que tienen un efecto en el ambiente que nos rodea. Skinner comenzó a identificar los procesos que hacían la ocurrencia de ciertas conductas operantes más o menos probables.

La teoría de Skinner del condicionamiento operante está basada en el trabajo de Thorndike (1905). Edward Thorndike estudió el aprendizaje en los animales utilizando una caja-puzzle para proponer la teoría conocida como “La ley del efecto”.


¿Cómo empezó el conductismo?
El médico ruso Pavlov fue el primero en estudiar teorías relativas al conductismo en la década de 1890. El condicionamiento clásico pavloviano fue descubierto por accidente, cuando descubrió, en un experimento sobre la digestión de sus perros, que éstos salivaban cuando él entraba en la habitación, sin siquiera traer comida consigo.
Pavlov y perro
Para resumir, el condicionamiento clásico implica un aprendizaje que asocia un estímulo incondicionado que trae por defecto una respuesta en el organismo (por ejemplo, un reflejo) con un nuevo estímulo, de forma que éste último también conlleva la misma respuesta.
Esta teoría fue más tarde desarrollada por Watson (1913), que fue el psicólogo estadounidense que fundó la escuela psicológica conductista, publicando un artículo llamado “La psicología tal y como la ve un conductista”. Más tarde, condicionó a un niño para que temiera a una rata blanca.
Thorndike, el psicólogo y pedagogo estadounidense, formalizó el término “Ley de efecto” en 1905. En 1936, Skinner, el psicólogo americano que conforma el verdadero centro de atención del presente artículo, publicó “La conducta de los organismos” e introdujo los conceptos de condicionamiento operante y modelado.

Introdución a el Conductismo

INTRODUCCION

 INTRODUCCIÓN AL CONDUCTISMO

El conductismo fue el paradigma principal de la psicología entre 1920 y 1950, fundado por John Watson y basado en la creencia de que las conductas pueden ser medidas, entrenadas y cambiadas. El conductismo podría resumirse con la siguiente cita de Watson, considerado el “padre” de esta corriente psicológica:

“Dame una docena de niños sanos, bien formados, para que pueda educarlos, y me comprometo a elegir uno al azar y adiestrarlo para convertirlo en un especialista de cualquier cosa que yo pueda escoger: médico, abogado, artista, hombre de negocios, mendigo o ladrón, prescindiendo de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes, vocaciones y raza de sus antepasados”.
John Watson, Behaviorism, 1930.

Según los principios del conductismo, todas las conductas se aprenden del ambiente en el que crecemos. Los conductistas no creían en las determinaciones biológicas.
Además, se ocupaban principalmente de las conductas que podían ser observadas y creían que no había mucha diferencia entre el aprendizaje que tiene lugar en los humanos y el que tiene lugar en los animales.