viernes, 15 de diciembre de 2017

puntos relativos

El refuerzo positivo
 Investigadoras con caja de Skinner y paloma.
Skinner demostró cómo funcionaba el refuerzo positivo colocando una rata hambrienta en su caja de Skinner. 
La caja contenía una palanca en un lado y la rata, conforme se iba moviendo por la caja, presionaba accidentalmente a la palanca. Inmediatamente, un gránulo de comida caía en un pequeño contenedor al lado de la palanca.

Las ratas aprendieron rápidamente a ir directamente a la palanca después de haber estado unas pocas veces en la caja. La consecuencia de recibir la comida si presionaban la palanca aseguraba que repitieran la conducta una y otra vez.

Refuerzo negativo

La eliminación de un refuerzo desagradable también puede fortalecer una conducta determinada. Esto es conocido como refuerzo negativo, porque es la eliminación de un estímulo adverso que es “recompensante” para la persona o el animal. El refuerzo negativo fortalece la conducta porque detiene o elimina una experiencia desagradable.
Por ejemplo, cuando tienes dolor de cabeza, tomas una aspirina para aliviarlo. El hecho de que desaparezca el dolor constituye un reforzador negativo para la conducta de tomar una aspirina, haciendo más probable que se repita en un futuro cuando tengas dolor de cabeza.
Skinner estudió cómo funcionaba el refuerzo negativo, de nuevo, colocando una rata en su caja de Skinner y exponiéndola a una corriente eléctrica desagradable que le causaba cierto grado de malestar. Esta vez, la palanca de la caja hacía que la corriente eléctrica se detuviese.
Las ratas, al principio, presionaban la palanca por accidente, pero al poco tiempo aprendieron a presionarla para detener la corriente eléctrica. La consecuencia de escapar a la corriente aseguraba que repitieran la acción cada vez que eran colocadas en la caja o cada vez que sentían la electricidad.
De hecho, Skinner enseñó a las ratas incluso a evitar la corriente eléctrica encendiendo una luz justo antes de que la corriente eléctrica apareciese. Las ratas aprendieron pronto a presionar la palanca cuando la luz se encendía porque sabían que esto evitaría que la corriente eléctrica fuera encendida.
Estas dos respuestas aprendidas son conocidas como “aprendizaje por escape” y “aprendizaje por evitación”.

Castigo

El castigo se define como lo contrario al refuerzo, ya que está diseñado para debilitar o eliminar una respuesta en lugar de aumentar su probabilidad. Es un evento aversivo que disminuye la conducta que le sigue.
Tal y como ocurre con el refuerzo, el castigo puede funcionar tanto aplicando directamente un estímulo desagradable, como un shock eléctrico después de una respuesta, como eliminando un estímulo potencialmente recompensante.
Por ejemplo, descontando dinero de la paga de alguien para castigar conductas indeseables. Es necesario señalar que no siempre es fácil distinguir entre castigos y refuerzos negativos.
Existen varios problemas a la hora de utilizar castigos, como son los siguientes:
  • La conducta castigada no se olvida, se suprime. Esta conducta vuelve cuando el castigo no está presente.
  • El castigo puede provocar un aumento de la agresividad. Puede mostrar que la agresividad es una forma de afrontar los problemas.
  • Los castigos crean miedo que se generaliza a conductas indeseables, por ejemplo, miedo a ir a la escuela.
  • Muchas veces, el castigo no modela la conducta hacia el objetivo deseado. El refuerzo te dice qué hacer, mientras el castigo sólo te dice qué no hacer.


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