Objetivo
general
Realizar una investigación documental de los diferentes
paradigmas psicopedagógicos, con la finalidad de conocerlos y analizarlos, para
que en futuro cercano, aplicarlos -según sea el caso- en el actuar docente de
cada uno de los participantes.
Objetivos
particulares
Investigar la definición, caracterización y descripción de
cada uno de los paradigmas psicopedagógicos seleccionados.
Elaborar una tabla comparativa que permita contrastar los
diferentes paradigmas psicopedagógicos, con la finalidad de tomar decisiones
adecuadas al momento aplicar alguno de ellos.
Justificación
Investigar los diferentes paradigmas psicopedagógicos como
el conductista, humanista, cognitivo, psicogenético y sociocultural, nos brinda
la oportunidad de conocer las diferentes formas en que puede llevarse a cabo el
proceso de enseñanza – aprendizaje; de igual manera cómo se interrelacionan los
diversos elementos que intervienen.
Los profesores que participamos en esta investigación nos
veremos beneficiados con el conocimiento entre todos conjuntado, para mejorar
nuestro actuar docente. Nos permitirá analizar de manera introspectiva lo que
hemos hecho bien y lo que no; y cómo podemos mejorarlos aplicando algún
paradigma psicopedagógico de los aquí analizados.
Conceptos
básicos a utilizar en este trabajo.
Paradigma psicopedagógico: representa una postura sustenta
por una comunidad científica que caracteríza de manera similar, un objeto de
estudio, fundamentos epistemológicos en los que se sustenta, concepción de la
enseñanza, concepción del aprendizaje, entre otros. ¿En quién se basan, autor?
no hay referencia.
Desarrollo
El presente desarrollo pretende cumplir con el objetivo:
“Investigar la definición, caracterización y descripción de cada uno de los
paradigmas psicopedagógicos seleccionados”.
A continuación se expone cada uno de estos paradigmas
psicopedagógicos. En cada uno de ellos se explorarán los siguientes rubros
característicos: definición, conceptualización del trabajo del profesor y del
estudiante, forma de llevar a cabo el aprendizaje, la enseñanza y la
evaluación, así como sus respectivas estratégias y técnicas para llevar a cabo
lo anterior.
Paradigma
conductista y sus aplicaciones educativas.
Dentro de los paradigmas vigentes, el que se ha mantenido durante años
y tiene mayor tradición dentro de la
disciplina educativa, es el denominado CONDUCTISTA.
Este paradigma
es uno de los que más proyecciones ha tenido en la Psicología de la
Educación. Las dimensiones de la
disciplina más desarrolladas son la técnico-práctica.
Forma
en que el conductismo conceptualiza al profesor
En el paradigma conductista que se originó en las primeras
décadas del siglo XX, específicamente el conductismo operante de Skinner,
considera que el profesor es “considerado como una persona dotada de
competencias aprendidas, que transmite conforme a una planificación realizada
en función de objetivos específicos”La corriente conductista no permite que
profesor innove o cree, se debe de sujetar a obejtivos previamente
establecidos, los cuales serán desarrollados en el proceso de enseñanza –
aprendizaje. Se dice que el profesor “se desarrolla como un ingeniero
instruccional, que debe de crear las condiciones para el logro de la máxima
eficiencia de la enseñanza a través del uso pertinente de principios, procedimientos
y programas conductuales” (Lizano, Rojas y Campos, 2002, p. 492). Al momento de
desarrollar los objetivos planteados inicialmente, el profesor recrea un
escenario propicio para que el estudiante pueda llegar a alcanzarlos, haciendo
uso precisamente de programas conductiales.
Contexto
en el cual se desarrolla un estudiante bajo el enfoque del conductismo
A pesar de enfatizar en el conductismo que el
estudiante es un alumno activo, de acuerdo como se plantea el concepto de
instrucción, es evidente que su nivel de actividad se ve
fuertemente restringida por los
arreglos realizados por el profesor-programador, que
se establecen incluso antes
de conocerlo. La participación
del alumno, por tanto está condicionada
por las características prefijadas del programa por donde tiene que transitar
para aprender. Un alumno “es considerado como un receptor de las informaciones,
su misión es aprenderse lo que se le enseña” (Hernández Rojas, 2010, p. 114).
Para el conductismo el estudiante es definido como un receptor pasivo en un
mundo activo que escribe sus mensajes. Una característica primordial del
estudiante es ser una persona cuyo desempeño y aprendizaje escolar puede ser
modificado o influido desde el exterior. Este enfoque cree que el alumno es un ser autómata al cual se le suministra
información y produce un resultado determinado.
Manera
de llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje
Otra característica propia de este enfoque, es el supuesto
de que la enseñanza consiste en proporcionar contenidos o información, es decir,
depositar información (con excesivo
y pormenorizado arreglo instruccional) sobre el alumno, la cual
tendrá que ser adquirida por él. El profesor, estructura
los cursos y hace los arreglos de
reforzamiento, está interesado en
perfeccionar la forma más adecuada de
enseñar conocimientos y habilidades (contenidos) que el alumno se supone habrá
de aprender. “El modelo de enseñanza subyacente es un modelo que al
condicionar facilita el aprendizaje” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Lo
anterior expresa que mediante éste método conductual, el proceso de enseñanza
funciona a base de estímulos y refuerzos (ya sean estos, positivos o
negativos). Recalcando aún más, el objetivo es “lograr del estudiante la
respuesta deseada cuando se le presenta un estímulo. Para obtener esto, el
alumno debe saber como ejecutar la respuesta apropiada, así como también las
condiciones bajo las cuales tal respuesta debe hacerse”